Hoy celebramos doblemente en nuestro seminario: Conmemoración del Primero de julio y renovación de votos de tres de nuestros jóvenes religiosos. Siguiendo nuestra tradición, el día anterior, 30 de junio, dejamos el sagrario vacío para vivir la espera de la venida de Jesús. En la mañana del Primero de julio, comenzamos el día con la celebración de Laudes y el Oficio de Lecturas de nuestro Propio Litúrgico. Permanecimos en la capilla unos cuarenta minutos meditando sobre el evento a través de textos que describen el momento de la espera de la venida de Jesús en el sacramento.